Absuelven a una policía municipal de un homicidio tras una pelea en la Rochapea
La policía intervino en 2007 en una pelea y una mujer, familiar de los detenidos, murió por causa natural
Cuatro personas han sido condenadas por agredir e insultar a los agentes de la Policía Municipal que intervineron en la pelea
I.M.M. . PAMPLONA Viernes, 24 de diciembre de 2010 - 04:00 h.
Una agente de la Policía Municipal de Pamplona ha sido absuelta de un delito de homicidio por imprudencia por la muerte de una mujer en la Rochapea tras un altercado ocurrido el 28 de julio de 2007. Además, otras cuatro personas implicadas en la pelea en la que intervinieron los agentes municipales han sido condenadas a distintas penas por delitos de atentado contra la autoridad y lesiones varias.
Así lo ha determinado el juez del Juzgado de lo Penal nº 4 de Pamplona en una sentencia contra la que cabe recurso de apelación. Lo ocurrido fue denunciado por partidos políticos y asociaciones contra el racismo, que culparon a la Policía Municipal de la muerte de la mujer y de actuar de forma violenta.
Los hechos tuvieron lugar en la calle Garde de Pamplona cuando la Policía Municipal recibió una llamada alertando de una agresión a dos personas sobre las 00.30 horas. Los agentes que allí acudieron se encontraron a cuatro personas, todas ellas de etnia gitana, y trataron de contener la agresión. Dos escaparon, mientras que otras dos reaccionaron ante la intervención policial. Mientras los agentes de policía reducían a los agresores, se fueron congregando en el lugar más personas y allegados de los agresores, que comenzaron a hostigar a los agentes de policía municipal para evitar las detenciones. Se produjeron golpes e insultos contra los agentes, según recoge de forma pormenorizada la sentencia.
Los dos agentes tuvieron que solicitar más refuerzos ante la situación generada. Durante la refriega se involucraron otras dos personas, familiares de los dos primeros agresores, que también acabaron detenidos.
Mientras se sucedían los hechos, y tal y como queda acreditado en la sentencia, una mujer, madre y esposa de uno de los detenidos, habló con un agente para advertir que su hijo había sido operado recientemente y se lamentó por lo sucedido. Esta mujer, de 52 años, ingresó posteriormente en la UCI. Según los detenidos y un testigo, fue agredida por una policía municipal, que le golpeó en la cabeza con una porra. Sin embargo, según los informes forenses, "no se encontró ninguna lesión traumática que justificara la muerte, que ocurrió de forma natural debido a una hemorragia". Durante el juicio se sucedieron los testimonios contradictorios de los testigos sobre la supuesta agresión. De hecho, el juez ha decidido que se tome nota del testimonio de uno de los testigos al considerar que existen motivos suficientes para considerar que puede tratarse de un delito de falso testimonio. Además, los condenados aportaron distintas versiones en su declaración policial y posteriormente en el juicio. La acusación tuvo también que renunciar a un testigo al ser aún más contradictorio que los anteriores, según recoge el juez en su sentencia. Familiares de la fallecida reconocieron durante la vista que no vieron a ningún policía agredir a la mujer.
En la misma resolución, el juez considera probado el relato de hechos y testimonios de los agentes de la Policía Municipal y considera que su intervención fue "proporcionada, mientras que la violenta actitud desplegada por los acusados no tiene razón de ser".
Han sido condenados por un delito de atentado contra la autoridad David Amador Jiménez y Miguel Ángel Jiménez Amador a 2 años y a 2 años y tres meses respectivamente. Éste último deberá también abonar 210 euros a un agente y una multa de 450 euros.
Otros dos detenidos han sido condenados a 15 meses de prisión por un delito de atentado contra la autoridad y otro a 450 euros de multa por las lesiones a un agente.