Perdimos una oportunidad en noviembre....vamos a perder esta segunda?
Sonría, llegan las elecciones
JAIME G. TRECEÑOMadrid
01/05/2016 20:50
Hay una frase maravillosa que popularizó Antonio Carmona en las pasadas elecciones municipales que es a la política lo que Tàpies al arte: «Hombre sonriente abre todas las puertas». Pablo Iglesias acuñó su propia versión, con escenografía incluida, claro, al término de un debate televisivo: «Sonrían, que sí se puede», disparaba mirando a cámara, mientras con el puño derecho cerrado se golpeaba el corazón como si estuviese vendiendo productos bio.
Sonreír es lo que tiene, te hace más agradable a los ojos de los demás. Quizás por ello o porque últimamente aporreo el teclado a ritmo de réquiem, un colega me recomendó un libro titulado Cómo hacer amigos e influir en la gente, de Dale Carnegie y, claro, besé la lona. «Joder, pues sí que estoy mal», pensé, mientras me aseguraba que seguía manteniendo las constantes. Es un algo así como Ser sociable para dummies. Yo recogí el guante y le sonreí, para que viera que empezaba bien la cosa mientras me venía a la cabeza la imagen de una ballena varada, para luego llevarme hasta las próximas elecciones.
Sí, ahora, por fin, vuelve el tiempo de la felicidad, por suerte hay nuevos comicios. Los partidos nuevos le han acoplado un par de sillines más al tándem y nos dan la oportunidad de quitarles el voto a todos. Hay quien en este breve espacio de tiempo ha acumulado fichas para mandarle al rincón de pensar. Ahora, nuestros líderes volverán a mostrarse accesibles, amables y cercanos. Y no crean que hilvano tópicos, es corroborar lo que cualquier Pepe piensa ante una loncha de chorizo reseco en un bar.
No nos acordamos porque han caído semanas de palabras y corrupción sobre nuestras cabezas, pero antes de los comicios de diciembre, el presidente del Gobierno pasó del «bien, gracias» a lanzarse en plancha sobre los micrófonos. De ahí, al «Somos el partido que más se parece a España» sólo hay un paso y no me refiero en este caso sólo al registrador de la propiedad metido a Presidente, sino a todos los que cada mañana se miran al espejo y se dicen «eh, tú si que vales». Luego, se ahuecan la goma de los calzoncillos, miran hacia abajo y arquean la comisura de los labios convencidos de que son la persona que necesita este país.
Le quito el polvo a 2008 y me pregunto cómo lo estarán pasando los primeros que cayeron. Ocho años después, 2016 ha dejado de ser la puerta de salida para convertirse en la marca en la que bajará el desempleo al 15%.
Los extranjeros regresan a sus países, los jóvenes buscan una vida fuera de España, el paro apenas sí ha bajado de los cinco millones y las condiciones laborales han desaparecido para convertirse en exigencias... Pero estamos de buena suerte, pronto habrá elecciones y, recuerde, sonría porque eso abre puertas; sí que se puede dar con el partido que más se parece a España. Ahueco mi sobre y me detengo a ver el color de la papeleta. Ahora sí que sonrío.