Como en política la ética sindical parece ser que no existe, pero tampoco nuestra propia dignidad que pudiera haber sido comprada con regalos como los que han acontecido en estas elecciones. CPPM sabía de la abstención y ha procurado con ese reloj que sus votantes no se quedasen en casa, algo que UPM no hubiese conseguido seguramente ni con un ibérico.
A partir de ahí considerar si es ético incoporar un regalo a la votación, regalo que además no te garantiza el voto como seguramente habrá pasado en más de un caso, es una práctica peligrosa y que ya iniciaron los sindicatos del CNP, pues se ha abierto la veda para que en el futuro el votante espere que su sindicato le ofrezca el mejor regalo por su voto, olvidando, como se dijo en este foro, que el voto vale más que un regalo, por que de ese conjunto de votos va a depender ahora nuestro futuro, y si realmente los votantes han vendido nuestro futuro por un mísero reloj, barato se han vendido, como siempre, y tristemente.
De todas formas hemos de dar al nuevo sindicato tiempo para ver como encajan esa responsabilidad que ahora tienen, pero sin perderles ni un minuto de vista dado sus antecedentes.