Cuatro policías, en el banquillo por la paliza grabada en Les Corts
? Una cámara oculta registró los malos tratos a un detenido en la sala de cacheos
? Los agentes, en activo, se enfrentan a una pena de casi seis a?os de cárcel
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J. G. ALBALAT
BARCELONA
Eran las 8.21 minutos del 31 de marzo del 2007. Una cámara oculta instalada por la división de asuntos internos de los Mossos en la sala de cacheos de la comisaría de Les Corts grabó la escena: una patada de kárate en el pecho y cuatro mossos, entre ellos un cabo, agrediendo con pu?etazos y patadas a Rubén Pérez Marcos, que horas antes había sido detenido en Barcelona. Los cuatro agentes, para quienes la fiscalía reclama cinco a?os y nueve meses de prisión, inhabilitación y multa, se sentarán el miércoles próximo en el banquillo de los acusados.
Este juicio llega después de una serie de condenas a miembros de la policía catalana. La más grave, por torturas a un ciudadano rumano, impuso a tres agentes penas de seis a?os y siete meses de prisión.
La Direcció General de la Policia, que fue quien denunció ante la justicia el incidente, decidió en abril del 2007 suspender de empleo y sueldo a los cuatros agentes implicados en la agresión, así como a una mossa que durante otra detención abofeteó a una joven rusa en la misma sala de cacheos. Los policías fueron restituidos a sus puestos meses después y ahora están en activo.
A los cuatro que golpearon a Pérez les ha llegado la hora del juicio, en el que se enfrentan a una petición de pena que comportaría, en el caso de que fueran condenados, su ingreso en la cárcel. La defensa, que corre a cargo de Interior, sostiene que los policías usaron la fuerza imprescindible para reducir al detenido, que se mostró agresivo.
EL FORCEJEO
El suceso se remonta al 31 de marzo del 2007, sobre las 6.30 horas. Una patrulla de los Mossos acudió al cruce de las calles de Ávila y Tánger. Un hombre decía que estaba siendo insultado y empujado por Rubén Pérez. Los agentes pidieron a este último el DNI, pero Pérez se negó a darlo, por lo que fue conducido, para realizar las gestiones de identificación, a la comisaría de Les Corts. Ya en estas dependencias, el joven tuvo un peque?o forcejeo con los policías y a uno de ellos le gritó: "A mí no me toques, hijo de puta". Entonces fue detenido por atentado contra la autoridad.
Casi dos horas después, sobre las 8.15 horas, el cabo José David López Pujol ordenó a los agentes Christian Brieto Ferrer, Andrián López Pujol y Víctor Areste Barrachina, todos ellos imputados, que llevaran al detenido a la sala de cacheos, Allí, según el fiscal, "guiados por el ánimo de vejar y degradar la dignidad" de Pérez, lo golpearon de forma reiterada "con las manos, con los pies y con las rodillas". En el vídeo, de 12 minutos, se observa cómo el joven entra en la habitación con los mossos. Le ponen de cara a la pared y le quitan las esposas. El joven se gira y gesticula. Se quita la chaqueta y la tira al suelo, y se encara a un policía. A partir de ahí, patada de kárate y lluvia de golpes. La fiscalía les acusa también de haber redactado un atestado falso para esconder su acción.