El problema es que hay mucha gente que se cree que ahora "va a entrar el pepé y van a subir los pisos y mejorará la economía". Los pisos son un bien de primera necesidad, no una mercancía con la que especular.
Por otro lado, el pepé viene con la idea de volver a la economía del ladrillo y la hostia que se van a dar va a ser brutal porque: 1- ya no hay crédito, no hay un mísero duro. 2.-Ya no tenemos una peseta que devaluar para aumentar las exportaciones. Volver a la economía del ladrillo es un error y la hostia va a ser brutal.
He leído un artículo recientemente en el cual el presidente de los promotores gallegos afirmaba que, en poco tiempo, la demanda de vivienda destinada a habitual será inferior a la oferta. Comentaba que se estiman en España 750.000 viviendas sin vender pero de ellas solo 250.000 son en ciudad y que la demanda historia de este tipo de inmueble está entre los 300-350 mil al año.
Por otros lado tenemos el problema de la falta de financiación.
No sé, ya veremos como evoluciona. En todo caso lo que no nos interesa es crecer a base de burbujas.
Concuerdo con la idea de que los bienes de primera necesidad no deben subir demasiado en cuanto a precios. Creo que no beneficia a nadie (casi).