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Autor Tema: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales  (Leído 125584 veces)

Desconectado Koji K.

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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1420 en: 29 de Junio de 2023, 23:46:19 pm »
Nacido en Bilbao y criado en Bizkaia.
 Como policía la izquierda es un problema que me lo ha demostrado con hechos
Que me quiten lo bailao

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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1421 en: 30 de Junio de 2023, 07:40:12 am »
Pues si para que haya más seguridad en las calles Francesas o Españolas tiene que aparecer la extrema derecha.... bienvenida sea.
Antes los prefiero a ellos que a la extrema izquierda de la que no veo que se hable en la prensa con ese adjetivo.

Fdo:
Uno que lleva más de 20 años patrullando en el País Vasco

La seguridad de las calles francesas no se resuelve con la extrema derecha, de hecho la extrema derecha lo que traería sería más conflictividad en ellas, dado que Francia está recogiendo lo cosechado hace un siglo con sus políticas coloniales y de exclusión de estos ciudadanos "franceses" venidos de sus antiguar colonias y a los que durante décadas se les ha tratado como ciudadanos de segunda sin darles ninguna salida.

Respecto a España, nuestra situación no es comparable a la de Francia, ni siquiera las estadísticas sobre criminalidad nos sitúan cerca del problema francés donde si que se han creado guetos y zonas go zone, a lo que se une que la policía francesa ha sido denunciada en múltiples ocasiones por brutalidad policial.


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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1422 en: 30 de Junio de 2023, 07:50:08 am »
Tercera noche de disturbios en Francia: el error de Macron y el juego de Mbappé


Los manifestantes están espoleados, aparte de la sincera cólera de muchos, por los representantes de “La Francia Insumisa”, el partido de extrema izquierda liderado por Jean-Luc Melenchón
Varias ciudades en Francia imponen toque de queda nocturno para sofocar la violencia en las calles
Disturbios en Nanterre (Francia)Disturbios en Nanterre (Francia)


Publicado: 30/06/2023 04:45
Actualizado: 30/06/2023 04:50

Francia ha vivido una tercera noche de disturbios en protesta por la muerte del joven delincuente Nahel M., fallecido tras el disparo de un policía cuando se negó a detener su vehículo en un control el pasado martes, en la ciudad de Nanterre.

El despliegue de más de 40.000 policías -5.000 solo en la región de París y el RAID, la unidad de élite de la policía nacional-  evitó, sin embargo, una repetición de los graves sucesos que en las dos noches precedentes han llevado al país a una situación nunca conocida, donde comisarías, escuelas, bibliotecas, guarderías, bancos, oficinas de correos, automóviles o viviendas de particulares fueron arrasadas por el fuego; donde policías o guardianes de prisión fueron perseguidos por las calles o donde, incluso, se pudo abortar un asalto a la prisión de Frèsnes, uno de los principales centros de internamiento del país.

Algunos policías declaran anónimamente que estas últimas noches se han traspasado todos los límites conocidos. Los ataques bien organizados contra las policías buscando incluso hacer víctimas entre ellos es el fin buscado. Matar un policía es uno de los objetivos declarados de grupos radicales. También confiesan haber tenido que huir en retirada en las últimas noches y, en ciertos sectores, haber estado escasos de material antidisturbios. Y concluyen añadiendo una novedad: la presencia de niños de menos de doce años en las algaradas, utilizados como escudos por los delincuentes.

La “marcha blanca” organizada en protesta y recuerdo del joven delincuente de origen magrebí, Nahel, 17 años, se convirtió en la tarde de ayer en una manifestación política contra la institución policial (gritos de “policía asesina”) y degeneró en incendios, destrozos y enfrentamientos con la policía en Nanterre. Más de seis mil personas (y “1000“perturbadores según la Prefectura) se manifestaron siguiendo la camioneta donde se encaramó la madre del joven, que no paraba de sonreír a sus conocidos y a gritar puño en alto.

Es difícil y sería insultante ponerse en el estado anímico de una mujer que acaba de perder a su único hijo; para “ayudarla” a no decaer contaba con los representantes del “Comité Adama”, es decir, la familia de un conocido delincuente que murió cuando fue detenido por gendarmes en julio de 2016 y de cuya muerte han hecho un trampolín político-financiero que ha llevado a una de sus hermanas a convertirse en una figura en el New York Times y en modelo para los zapatos de lujo de la marca francesa Lubotin. Al final de la jornada, la madre de Nahel intentó calmar los ánimos y declaró que “la policía no mata”, fue solo un hombre el que mató”.

Paz social a cambio de droga,  Kaláshnikov e islam

Por la parte estrictamente política, los manifestantes están espoleados, aparte de la sincera cólera de muchos, por los representantes de “La Francia Insumisa”, el partido de extrema izquierda liderado por Jean-Luc Melenchón, que se niega a llamar a la calma, al contrario del resto de las organizaciones políticas. Para LFI, los hechos ocurridos en Nanterre el martes pasado representan el ejemplo de lo que claman para ganarse electoralmente a la juventud de los barrios marginados: “la policía mata”. Con este lema y con hechos como la muerte de Nahel, LFI llena su depósito de combustible para incitar a posiciones insurreccionales y no condenar el salvajismo que ha destrozado barrios de varias ciudades francesas, donde se han aliado menores en plenas vacaciones, delincuentes habituales, capos de la droga, asociaciones proislamistas de todo tipo subvencionadas con dinero público y grupos de ultraizquierda.

Nada nuevo en Francia, cuyos responsables políticos son incapaces, desde hace más de tres décadas, de frenar las revueltas y los destrozos de una parte de la juventud de estos barrios donde se ha concentrado desde los años 70 a pobres recién llegados del extranjero con descendientes de dos y tres generaciones de inmigrantes. Son las llamadas “banlieues” que, a pesar de haber sido regadas con miles de millones de euros y buenas palabras, se han ido convirtiendo en “territorios perdidos para la República”, donde no solo desaparecen los servicios sociales básicos, sino que escuelas, bibliotecas, mediatecas, o centros deportivos son incendiados;  donde policías, bomberos o personal sanitario no pueden entrar sin ser atacados y donde los propios habitantes son controlados por sus vecinos que supervisan los accesos para proteger su negocio de estupefacientes. Se impone la llamada “paz social” y el clientelismo para los políticos, a cambio de permitir el negocio de la droga, la acumulación de Kaláshnikovs y la penetración del islamismo radical.

El presidente Emmanuel Macron se encontraba en Marsella, una ciudad con varios “barrios sin ley” cuando el suceso de Nanterre se produjo. Se le estropeó el discurso ante las innumerables “banlieues” de la ciudad mediterránea y en un primer momento cometió lo que muchos le reprochan como un error que alimentó la violencia callejera. El jefe del Estado declaró que, la muerte de Nahel era “injustificable” y “inexcusable”, lo que incriminaba al policía autor del disparo antes de que la investigación comenzara.

Macron y Mbappé, en fuera de juego

Macron quizá no sabía, en ese momento, que el delincuente que desobedeció la orden de detener su vehículo había sido ya arrestado en dos ocasiones por los mismos hechos, además de conducir sin permiso y a gran velocidad por el carril del autobús en el momento del recibir el alto. Hechos, que por supuesto, no justifican- sin conocer la investigación- la utilización del arma por el policía, pero que rebajan la calificación de “ángel” que el futbolista Mbappé y otros de sus colegas utilizaron para lamentar la muerte de Nahel. Una actitud que ha enervado a muchos franceses que reprochan al jugador y a otros personajes de la farándula de manifestar su duelo por un delincuente y nunca por otras personas que tienen un color de piel determinado. “Me duele Francia”, escribió Mbappé, el  nuevo  Unamuno del césped. No sintió lo mismo por recientes víctimas de origen no africano o árabe de atentados islamistas, como el profesor Samuel Paty,  o de la delincuencia rampante en el país.

Por supuesto, Macron y su gobierno reaccionaron a la violencia callejera con retraso y con llamamientos a la calma que los instigadores y protagonistas de los disturbios ignoran absolutamente. El macronismo empujó también a la Asamblea a celebrar un minuto de silencio en recuerdo de Nahel. ¡Un minuto de silencio por la muerte de un joven delincuente! La política de “una de cal y otra de arena” del primer dirigente del país puede llegar a extremos insospechados.

El  centroderecha de “Los Republicanos” piden, a través de su dirigente, Eric Cioti, la declaración del estado de emergencia”. Marine Le Pen mantiene un perfil bajo, siguiendo su política de respetabilidad. Es el presidente del partido Agrupación Nacional (RN) quien pide un endurecimiento de las leyes contra los delincuentes que son condenados decenas de veces sin entrar en prisión.

En esta Francia que camina paso a paso hacia el comunitarismo separatista y el fin de la República laica, entró en juego también el rector de la Gran Mezquita de París para hacer un llamamiento a sus jóvenes musulmanes para “no responder con violencia”. En las redes sociales algunas personas llamaban a cesar la violencia y dejar actuar “a la justicia de Alá”.

Los sindicatos policiales no cesan de expresar su enfado por el no respeto a la presunción de inocencia de su compañero, un agente condecorado tres veces y sin antecedentes. Su identidad ha sido revelada en las redes sociales poniendo en peligro también a su familia. El conductor de ambulancia que hizo público el nombre del policía ha sido condenado a seis meses de cárcel por haber puesto en peligro la vida del agente y la de su familia.

Policías y gendarmes afirman ser la institución más supervisada y controlada de Francia. Recuerdan, además, que solo en el año pasado hubo 25.800 casos de personas que rehusaron detener su coche cuando se lo reclamaba la policía.

¿”Guerra civil”?
El agente incriminado por “homicidio voluntario” está detenido de forma provisional por orden del fiscal de Nanterre, que ayer declaró: “con los elementos conocidos hasta ahora, las condiciones para la utilización del arma no están justificadas”. No se podía esperar otra cosa si políticamente se persigue calmar los ánimos en las calles, porque en Francia los fiscales también dependen de quien dependen.

Algunos analistas hablan ya desde hace pocos años de “guerra civil” en Francia. Puede parecer exagerado. Lo cierto es que el país camina hacia lo que ya predecía el primer ministro del Interior de Macron, el socialista Gerard Collomb, quien advirtió: “de momento, las comunidades viven juntas, pero corremos el peligro de vivir frente a frente”.

Los disturbios de los últimos años se circunscribían a los barrios de donde precisamente proceden los vándalos y los alborotadores. Pero ya se han producido los primeros enfrentamientos en zonas donde las recriminaciones de los vecinos hacia los delincuentes han sido respondidas con ataques de morteros de fuegos artificiales que han provocado incendios en casas particulares, como es el caso de Villeurbanne, junto a Lyón.

Si los enfrentamientos entre ciudadanos de distintos barrios – y por tanto de distintos orígenes - se recrudecen ante la impotencia de las fuerzas del orden se llegará al escenario más temido, por mucho que se rechace como impensable.

En una reciente entrevista en la publicación “Front Populaire”, impulsada y codirigida por el filósofo Michel Onfray, el escritor Michel Houellebecq anunciaba un posible y venidero “Bataclán al revés contra los musulmanes”. El novelista recibió una querella de la Gran Mezquita de París y tuvo que pedir perdón por escrito en un acto de sumisión que le ha valido el abandono de muchos de sus incondicionales.

Más allá de considerar anecdóticas – o no - las cavilaciones de un escritor, autoridades y políticos empiezan a preocuparse por la creación de grupos de autodefensa, ya sea de vecinos preocupados por sus familias y pertenencias, o por grupos de ultranacionalistas armados que hasta ahora eran solo fantasías en la mente de algunos paranoicos y en el cajón de excusas preparadas para utilización política de los autodenominados “progresistas”.

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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1423 en: 30 de Junio de 2023, 07:53:45 am »
Pues si para que haya más seguridad en las calles Francesas o Españolas tiene que aparecer la extrema derecha.... bienvenida sea.
Antes los prefiero a ellos que a la extrema izquierda de la que no veo que se hable en la prensa con ese adjetivo.

Fdo:
Uno que lleva más de 20 años patrullando en el País Vasco


La seguridad de las calles francesas no se resuelve con la extrema derecha, de hecho la extrema derecha lo que traería sería más conflictividad en ellas, dado que Francia está recogiendo lo cosechado hace un siglo con sus políticas coloniales y de exclusión de estos ciudadanos "franceses" venidos de sus antiguar colonias y a los que durante décadas se les ha tratado como ciudadanos de segunda sin darles ninguna salida.

Respecto a España, nuestra situación no es comparable a la de Francia, ni siquiera las estadísticas sobre criminalidad nos sitúan cerca del problema francés donde si que se han creado guetos y zonas go zone, a lo que se une que la policía francesa ha sido denunciada en múltiples ocasiones por brutalidad policial.

https://es.numbeo.com/criminalidad/clasificaciones-actuales-por-regi%C3%B3n?region=150



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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1424 en: 30 de Junio de 2023, 16:53:54 pm »
Pues si para que haya más seguridad en las calles Francesas o Españolas tiene que aparecer la extrema derecha.... bienvenida sea.
Antes los prefiero a ellos que a la extrema izquierda de la que no veo que se hable en la prensa con ese adjetivo.

Fdo:
Uno que lleva más de 20 años patrullando en el País Vasco


La seguridad de las calles francesas no se resuelve con la extrema derecha, de hecho la extrema derecha lo que traería sería más conflictividad en ellas, dado que Francia está recogiendo lo cosechado hace un siglo con sus políticas coloniales y de exclusión de estos ciudadanos "franceses" venidos de sus antiguar colonias y a los que durante décadas se les ha tratado como ciudadanos de segunda sin darles ninguna salida.

Respecto a España, nuestra situación no es comparable a la de Francia, ni siquiera las estadísticas sobre criminalidad nos sitúan cerca del problema francés donde si que se han creado guetos y zonas go zone, a lo que se une que la policía francesa ha sido denunciada en múltiples ocasiones por brutalidad policial.

https://es.numbeo.com/criminalidad/clasificaciones-actuales-por-regi%C3%B3n?region=150





Ayer en el programa de NUEVO HORIZONTE de Iker Jiménez habló del tema el responsable de POLICÍA POR EL SIGLO XXI y no se mordió la lengua
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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1426 en: 30 de Junio de 2023, 18:17:21 pm »
Yo hago poco o ningún caso a ña Asociación de policías asusta.viejas....España es un país seguro sin que el presidente y vicepresidente de esta Asociación, bos expedientados y varias veces, se empeñen en pintarla de negro....un negro con tintes de Vox.






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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1427 en: 01 de Julio de 2023, 06:33:09 am »
El policía acusado del homicidio de Nahel en Francia está "devastado": "No se levanta por la mañana para matar"

Historia de El Confidencial • Ayer a las 10:48

Miles de personas se han manifestado en varios lugares de Francia en protesta por la muerte de Nahel, un estudiante de 17 años, por un disparo de un policía después de ser parado en un control de tráfico en Nanterre, en las afueras de París. La muerte del joven, de origen argelino, ha provocado que gran parte del país saliera a la calle en contra del abuso policial y del racismo y las protestas dejan ya centenares de detenidos.

De hecho, varias de las concentraciones acabaron en fuertes disturbios entre algunos manifestantes y la policía, con más de 660 personas acabando detenidas durante la noche del jueves al viernes en Francia. Así lo dio a conocer el ministro del Interior del país, Gérald Darmanin, destacando la dura labor de los cuerpos policiales durante la madrugada.

Las calles del país están sumidas en el caos desde la muerte de Nahel. El joven de 17 años recibió un disparo en el pecho de un agente de Policía en un control de tráfico este martes
Nahel murió de un impacto de bala en el tórax tras ser parado en un control de tráfico por dos agentes en motocicleta. Después de haberse detenido y que se le pidiera la documentación, el joven trató de huir con su coche, un Mercedes amarillo, pero acabó chocando metros más adelante cuando fue disparado. El policía, de 38 años, fue imputado por homicidio voluntario y posteriormente encarcelado.

En medio de todos los disturbios que vive Francia desde el martes, Laurent-Franck Lienard, abogado del policía que disparó el arma provocando la muerte a Nahel, habló en el plató de BFMTV, reconociendo que su cliente "está devastado". Además, pidió perdón a la familia de la víctima, y afirmó que el policía "no se levanta por la mañana para matar gente. No quería matar".

"Hoy está obligado a defenderse. Porque es él quien está detenido y durmiendo en la cárcel", dijo el abogado, que recordó que "en Francia existe la presunción de inocencia". "Corresponde al juez establecer los hechos y determinar si hubo o no delito", explicó, añadiendo que "al final habrá un juicio".

"En el momento en que lo hizo, lo consideró necesario. Es su decisión y es conforme a la ley", dijo Laurent-Franck Lienard a raíz de una controvertida ley que vio la luz en Francia en el año 2017, por la cual los policías pueden utilizar su arma en controles de tráfico en situaciones concretas que consideren que ponen en riesgo su seguridad.

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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1428 en: 01 de Julio de 2023, 06:58:32 am »
Nahel, el joven cuya muerte inflamó la 'banlieue'

RAQUEL VILLAÉCIJA
Corresponsal
@rvillaecija
París
Actualizado Sábado, 1 julio 2023 - 00:17

A sus 17 años, estaba fichado por faltas menores, pero no tenía ninguna causa judicial abierta

Protestas Miles de personas en Nanterre claman justicia por Nahel: "Nosotros también somos franceses"
Hasta hace una semana Nahel era ese chaval de 'banlieue', de Nanterre, el barrio popular del extrarradio parisino donde vivía. Venía de familia humilde, era irregular con los estudios, pero trabajaba para sacarse un dinero y ayudar a su madre. La policía le tenía fichado por cosas menores, sobre todo por desobediencia. No tenía ninguna causa grave.

El martes por la mañana, un agente de policía le disparó en un control en la plaza Nelson Mandela, en Nanterre, cuando éste iba al volante de un coche. Conducía sin carné. Según la versión de los policías, había desobedecido la orden de pararse y circulaba de manera temeraria. Murió a la hora siguiente. Tenía 17 años.

Hoy Nahel se ha convertido en el símbolo del hastío de los vecinos de estos barrios, de esta nueva revuelta de las banlieue de Francia. En estas barriadas viven hijos y nietos de inmigrantes, son franceses, pero sienten que se les trata como si fueran ciudadanos de segunda y critican el racismo de las fuerzas del orden.

La mayoría de los vecinos aseguran que Nahel era amable y cariñoso e insisten en que no era un delincuente. Era hijo único y su madre le crio sola. Vivían en el barrio Pablo Picasso y se sacaba un dinero como repartidor. Se había inscrito en un curso para ser electricista y jugaba al rugby.

Sus abogados han insistido en que no tenía ninguna causa judicial abierta. En el momento de los hechos, los agentes le dan el alto tras haber visto que el Mercedes que conducía "circulaba por el carril bus a alta velocidad", según dijo el fiscal de Nanterre el jueves. Viajaba con otros dos chicos. Los exámenes toxicológicos que se le realizaron fueron negativos y tampoco se encontraron "estupefacientes ni objetos peligrosos en el interior del vehículo".

De sus orígenes no ha trascendido casi nada, aunque la embajada de Argelia ha emitido un comunicado en el que lamenta la muerte del joven y pide al Gobierno francés que "asuma plenamente su deber de protección, consciente de la seguridad de la que se tienen que beneficiar nuestros ciudadanos en su tierra de asilo".

En mitad de la violencia que sacude Francia tras la muerte de Nahel, su madre lanzó un mensaje conciliador al asegurar, en una entrevista a la cadena BFM, que no culpa a las fuerzas del orden ni a toda la Policía de la muerte de su hijo: "No culpo al sistema, sino al hombre", dijo. El día de su muerte, la madre había declarado a los medios franceses: "Este martes me dio un beso, me dijo: 'mamá, te quiero'. Yo me despedí y le dije: 'te quiero, ten cuidado'".

El jueves, en la manifestación que hubo en Nanterre en su memoria, la marcha se llenó de chavales que iban en pandilla o con sus padres, que animaban a la madre del chico y llevaban camisetas con el lema "Justicia por Nahel".

Uno que tendría más o menos su edad llevaba una caja con mascarillas y se las iba repartiendo a la gente para que se protegiera de los gases lacrimógenos lanzados por la policía para dispersar la manifestación. Esto ocurría en la Plaza Nelson Mandela, cerca del lugar donde Nahel perdió la vida y hoy se encuentra cubierto de flores.

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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1429 en: 01 de Julio de 2023, 12:06:00 pm »

Francia ha ignorado la violencia policial racista durante décadas. Este levantamiento es el precio de esa negación


Rokhaya Diallo
El asesinato de Nahel, de 17 años, muestra lo poco que ha cambiado desde la muerte de dos adolescentes que huían de la policía en 2005.

Vie 30 Jun 2023 17.10 BST
SDesde que se hizo viral el video del brutal asesinato por parte de un oficial de policía de Nahel, un joven de 17 años asesinado a quemarropa, las calles y urbanizaciones de muchos barrios franceses más pobres han estado en un estado de revuelta abierta. “Francia se enfrenta al momento de George Floyd ”, leo en los medios internacionales, como si de repente nos despertáramos con el tema de la violencia policial racista. Esta comparación ingenua en sí misma refleja una negación de la violencia racista sistémica que durante décadas ha sido inherente a la policía francesa.


Me involucré por primera vez en una campaña antirracista después de un evento de 2005 que tuvo muchos paralelismos con el asesinato de Nahel. Tres adolescentes de entre 15 y 17 años se dirigían a casa una tarde después de jugar al fútbol con unos amigos cuando de repente fueron perseguidos por la policía. Aunque no habían hecho nada malo (y esto fue confirmado por una investigación posterior), estos jóvenes aterrorizados, estos niños, se escondieron de la policía en una subestación eléctrica. Dos de ellos, Zyed Benna y Bouna Traoré , resultaron electrocutados. El tercero, Muhittin Altun, sufrió terribles quemaduras y lesiones que le cambiaron la vida.

Esos niños podrían haber sido mis hermanos pequeños o mis primos más jóvenes. Recuerdo la sensación de incredulidad: ¿cómo podían simplemente perder la vida ante una injusticia tan terrible? “Si van allí [a la planta de energía], no creo que tengan posibilidades de lograrlo”, fueron las escalofriantes palabras pronunciadas por uno de los oficiales de policía mientras observaba este horrible evento.

Francia estuvo en llamas durante semanas con los disturbios que siguieron, los peores en años. Pero al igual que ahora, con la muerte de Nahel, la primera reacción mediática y política en 2005 fue criminalizar a las víctimas, escudriñar su pasado, como si algo de eso pudiera justificar sus atroces muertes. Como si la responsabilidad de su tragedia estuviera en sus propias manos. Nicolas Sarkozy, entonces ministro del Interior, manchó la memoria de los jóvenes cuyo miedo los había llevado a la muerte con la frase : “Si no tienes nada que ocultar, no corres cuando ves a la policía”.


El número de casos de brutalidad policial crece implacablemente cada año. En Francia, según Defender of Rights , los jóvenes percibidos como negros o de origen norteafricano tienen 20 veces más probabilidades de ser sometidos a controles de identidad policiales que el resto de la población. La misma institución denunció la ausencia de recurso contra el control como una forma de discriminación policial sistémica. ¿Por qué no sentiríamos miedo de la policía?

En 1999, nuestro país, la supuesta cuna de los derechos humanos, fue condenado por el tribunal europeo de derechos humanos por tortura, a raíz del abuso sexual por parte de la policía de un joven de origen norteafricano. En 2012, Human Rights Watch dijo : “el sistema de control de identidad está expuesto a abusos por parte de la policía francesa… Estos abusos incluyen controles repetidos –“innumerables”, en palabras de la mayoría de los entrevistados– que a veces implican abuso físico y verbal”. Ahora, después de la muerte de Nahel, un organismo de derechos humanos de la ONU ha instado a Francia a abordar los "problemas profundos de racismo y discriminación racial" dentro de sus organismos encargados de hacer cumplir la ley.


Incluso nuestros propios tribunales han condenado al Estado francés por “negligencia grave”, dictaminando en 2016 que “la práctica de la elaboración de perfiles raciales era una realidad cotidiana en Francia denunciada por todas las instituciones internacionales, europeas y nacionales y que, por todo ello, a pesar de los compromisos contraídos por las autoridades francesas al más alto nivel, este hallazgo no ha dado lugar a ninguna medida positiva”. Más recientemente, en diciembre de 2022, el comité de la ONU para la eliminación de la discriminación racial denunció tanto el discurso racista de los políticos como los controles policiales de identificación “dirigidos desproporcionadamente a ciertas minorías”.

A pesar de hallazgos tan abrumadores, nuestro presidente, Emmanuel Macron, todavía considera inaceptable el uso del término “violencia policial”. Esta vez, Macron ha condenado inequívocamente un acto que calificó de “inaceptable”, lo cual es significativo. Sin embargo, me temo que la atención se centra en un oficial de policía individual en lugar de cuestionar las actitudes y estructuras arraigadas dentro de la policía que perpetúan el racismo. Y ni uno solo de los informes y fallos condenatorios ha llevado a una reforma significativa de la policía como institución.


Peor aún, una ley aprobada en 2017 ha facilitado que la policía recurra al uso de armas de fuego. Los oficiales ahora pueden disparar sin siquiera tener que justificarlo por motivos de defensa propia. Desde ese cambio de ley, según el investigador Sebastián Roché, el número de tiroteos fatales contra vehículos en movimiento se ha quintuplicado. El año pasado, 13 personas fueron asesinadas a tiros en sus vehículos.

La muerte de Nahel es otro capítulo de una larga y traumática historia. Cualquiera que sea nuestra edad, muchos de los franceses descendientes de la inmigración poscolonial llevamos dentro de nosotros este miedo combinado con rabia, resultado de décadas de injusticia acumulada. Este año, conmemoramos el 40 aniversario de un evento fundamental. En 1983, Toumi Djaïdja , un joven de 19 años de un banlieue de Lyon, fue víctima de la violencia policial que lo dejó en coma durante dos semanas. Así nació la Marcha por la Igualdad y contra el Racismo , la primera manifestación antirracista a escala nacional, en la que participaron 100.000 personas.

Durante 40 años, este movimiento no ha dejado de denunciar la violencia que vemos dirigida a los barrios de clase trabajadora y, en general, a las personas negras y de origen norteafricano. Los crímenes de la policía están en la raíz de muchos de los levantamientos en las áreas urbanas más empobrecidas de Francia, y son estos crímenes los que deben ser condenados en primer lugar. Después de años de marchas, peticiones, cartas abiertas y solicitudes públicas, un joven descontento no encuentra otra forma de hacerse oír que amotinarse. Es difícil evitar preguntarse si, sin tantos levantamientos en ciudades de toda Francia, la muerte de Nahel habría atraído la atención que tiene. Y como bien dijo Martin Luther King : “Un motín es el lenguaje de los no escuchados”.


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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1430 en: 01 de Julio de 2023, 16:32:59 pm »

Rokhaya Diallo


Francia tiene un problemón con su política social y de inmigración y la solución no pasa por acusar a la mitad de su población de racista, por mucho que la autora que cita se gane la vida acusando a la mitad de la población de su país de racista.

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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1434 en: 03 de Julio de 2023, 07:25:55 am »

Una petición en apoyo al policía francés que mató al adolescente ha recaudado ya más de 700.000 euros

Historia de Europa Press • Ayer a las 21:37

El periodista de extrema derecha francés Jean Messiha, responsable de una colecta en favor de la familia del policía que mató a un adolescente en Nanterre, Francia

© Europa Press/Contacto/Vincent Isore - Archivo
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
"Apoyo a la familia del policía de Nanterre, Florian M. que ha hecho su trabajo y que ahora está pagando un alto precio. ¡Apóyalo MASIVAMENTE y apoya a nuestra policía!", reza la petición, iniciada por el periodista de extrema derecha Jean Messiha.

El propio Messiha ha manifestado su satisfacción por el éxito de la propuesta, alojada en el portal GoFundMe. El presidente de Francia, Emmanuel "Macron ha elegido la causa de Nahel. Nosotros elegimos la causa de la Policía y la Gendarmería. Este policía ejemplar solo hizo su trabajo", ha argumentado el antiguo miembro del partido ultraderechista Agrupación Nacional y ahora afín a Éric Zemmour.

"Apoyar a nuestras fuerzas policiales significa apoyar a Francia.

No apoyar a nuestras fuerzas policiales significa estar del lado de la no-Francia, de la anti-Francia y del Colaboracionismo. Estoy del lado de Francia. ¿Y usted?", ha publicado en un reciente mensaje.

Algunas voces han pedido en redes sociales su anulación. "¿Se pueden recaudar fondos para un hombre acusado de homicidio intencionado? Es indecente y escandaloso", ha planteado el diputado de La República en Marcha --el partido de Macron-- Éric Bothorel. En 2019 una colecta abierta en pro de un 'chaleco amarillo' acusado de actos violentos fue rápidamente censurada por el Gobierno.

Mientras, la colecta iniciada en Leetchi en favor de la familia de Nahel ha sumado ya 108.900 euros, según cifras correspondientes a la tarde del domingo. "Nahel, de 17 años, murió hoy en condiciones de extrema violencia. Deja atrás a una madre desgarrada por la pérdida de su único hijo. Necesita nuestro apoyo para afrontar las largas pruebas que le esperan", apunta la petición.

"La izquierda se opone a la colecta de Jean Messiha para la familia del policía, que logra casi 700.000 euros mientras que el de la familia del joven alcanza los 100.000 euros. Cuanto más se enfurecen los izquierdistas-"progresistas" por la recaudación a favor de la familia de Florian, más dan los franceses", ha apuntado el propio Messiha hablando de sí mismo en tercera persona en Twitter.

El agente disparó contra el joven el pasado martes cuando éste inició la marcha en un coche a cuya ventanilla estaba asomado el policía. Su muerte ha provocado cinco jornadas consecutivas de protestas antirracistas y disturbios y el agente, calificado de "ejemplar" y "muy calmado", ha sido suspendido e imputado por asesinato.

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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1435 en: 04 de Julio de 2023, 07:04:32 am »
200.000 € para Nahel, 1M para el policía: las protestas en Francia reavivan la "guerra" del cuerpo


Historia de Leticia Fuentes. París • Ayer a las 18:55

"Estamos en guerra [...], la sufren nuestros compañeros cada día en las calles. Nos enfrentamos a una guerrilla urbana". Mientras las voces políticas en Francia intentan encontrar el equilibrio entre condenar la violencia de las protestas que sacuden el país desde hace más de una semana sin inflamar aún más la tensión, la policía no ha dudado en responder casi con una declaración de guerra; la guerra que, según muchos de los sindicatos de policías franceses, libran desde hace años con los habitantes de las banlieue y sus "minorías violentas", según reza un comunicado de los sindicatos policiales Alianza Policía Nacional y UNSA-Policía publicado estos días y en hablan de una "lucha gremial por sobrevivir" contra "la ira de los que quieren sembrar el caos".

“Todos nos ponemos en el lugar de nuestro colega”, cuenta Thomas, policía, al medio Actu17. El agente también conocía a Nahel por delitos anteriores, como conducir sin carnet o saltarse semáforos, y afirma que se siente conmocionado por lo que le ha pasado a su compañero, ahora en prisión provisional. Es solo una voz de una narrativa común entre los cuerpos de seguridad del estado franceses, desde hace años en el centro de las críticas y con la sensación de desprotección por parte del Gobierno.

Desde el pasado martes, Francia ha vivido los disturbios más fuertes que se recuerdan desde 2005 tras la muerte del menor, Nahel, a manos de la policía

Las redes sociales juegan también un papel importante en esta lucha entre policías y jóvenes de las barriadas. Ahí se libra otra guerra, difícil de controlar para los superiores y el Gobierno. El mismo día que moría Nahel, el sindicato France Police tuiteaba: "Felicitaciones a los compañeros que abrieron fuego contra un joven delincuente de 17 años. Al neutralizar su vehículo protegieron su vida y la de los demás usuarios de la vía. Los únicos responsables de la muerte de este gamberro son sus padres, incapaces de educar a su hijo". El tuit acabó siendo eliminado, al igual que la cuenta, pero es sintomático.

Largas jornadas laborales, falta de reconocimiento, horas extra no pagadas, presión social, fatiga… La precariedad de los cuerpos policiales en Francia es algo que los sindicatos llevan denunciando hace varios años. Falta de efectivos, material precario, y a veces, “los malos”, como los llama S., un joven expolicía que tras el movimiento de los chalecos amarillos decidió dejar el cuerpo, cansado del nivel de violencia en las calles de Francia, “tienen mejores armas que nosotros”.

A lo que hay que añadir el acoso que sufren algunos fuera de sus puestos de trabajo. El pasado domingo, tres hombres fueron detenidos en Seine-Saint Denis tras amenazar a un policía fuera de servicio que se encontraba con sus hijos.

Francia sufre por la falta de policías y la fatiga de sus agentes. En 2018, el ministerio de Interior francés lanzó un plan para la prevención de suicidios dentro de la policía, ya que se habían duplicado en los últimos años. Muchos, se suicidaban en los mismos vestuarios de las comisarías con sus propias armas, tras largas (y violentas) jornadas de trabajo. Los expertos también señalan que esa fatiga, frustración y crispación se acaba viendo en las actuaciones policiales.

Además de un ritmo de trabajo insostenible y bajos salarios, se han convertido en objetivo de terroristas islamistas, la extrema izquierda violenta y, ahora, de los chalecos amarillos
"Los agentes son requeridos todos los fines de semana a causa de las manifestaciones. Son jóvenes, están desarraigados después de salir de la academia de policía, están mal pagados y además no tienen vida privada, trabajan todos los fines de semana", afirmaba para Europe 1, Ivan Assioma, delegado de Alliance.

Al otro lado de este perfil se dibuja, como antagonista, a los casseur [individuos que destrozan todo durante las protestas] de las protestas de esta semana en Francia por la muerte de Nahel: jóvenes de entre 14 y 18 años (el 30% de los detenidos son menores).

“¿Dónde están los padres cuando su hijo menor a las 3.00 am está saqueando comercios? Yo sé perfectamente dónde está mi hijo un día de disturbios en Francia”, comenta S. Padres irresponsables o ausentes que no "controlan" a sus hijos. El dedo señalando a los padres "irresponsables" ha salido incluso del Elíseo. "Es la responsabilidad de los padres guardar a sus hijos en casa. La República no tiene la vocación de sustituirlos”, ha declarado el presidente francés, Emmanuel Macron. En los barrios más pobres, el 35% de las familias son monoparentales, 9 de cada 10, madres solteras. Algunas asociaciones denuncian que, muchas madres solteras se enfrentan a largas jornadas de trabajo precario que les imposibilita estar al día con sus hijos. Solo un último detalle para añadir al peligroso cóctel de pobreza y falta de integración.

Escuelas, ayuntamientos, comisarías o policías. Los elementos más significativos del Estado francés están en la diana de las protestas, tras años en que la marginalidad en los suburbios ha crecido ante la pasividad gubernamental
Así, han sido muchos los que han tomado partido en esta "guerra" entre Policías y los jóvenes de las banlieue. Tras la muerte de Nahel, un bote solidario (cagnotte) organizado para la familia apenas llegó a los 200.000 euros. La cagnotte en favor del policía responsable de su muerte, en prisión provisional, ha conseguido reunión más de un millón de euros en apenas unos días, avivado, entre otros, por las alas que ha dado a la narrativa la extrema derecha.

Según el instituto de encuestas Cluster17, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2022, el 64% de la policía y el Ejército votaron por la extrema derecha, el 39% Marine Le Pen y el 25% por Éric Zemmour.

Pero cuando se miran como víctimas, los cuerpos policiales excusan los casos de racismo entre sus filas, y con estos comunicados, avivan el fuego, según han denunciado voces políticas en el país. El líder de la izquierda francesa, Jean Luc Melenchon, pedía "tomar el control de la policía” y que “¡los que quieren calma no echan aceite al fuego!".

Marine Tondelier, la secretaría nacional de Europe Écologie-Les Verts, también denunciaba esos tuits eliminados de los sindicatos policiales: “¿podemos decir ya que hay un problema estructural en la policía?”.


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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1437 en: 04 de Julio de 2023, 18:42:16 pm »
El enemigo público número 1


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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1438 en: 04 de Julio de 2023, 20:57:34 pm »

Sami Naïr: “La Policía se ha vuelto cada vez más brutal y violenta y no vacila a la hora de provocar a los jóvenes”



El politólogo, sociólogo y filósofo francés especializado en derechos humanos y migraciones analiza en esta entrevista la revuelta que vive Francia. En su opinión, tiene las mismas causas que la de 2005, pero los jóvenes que la protagonizan ahora "están totalmente fuera de la sociedad y no han salido a la calle para pedir su integración".
Sami Naïr. ARCHIVO PERSONAL.

Patricia Simón
04 julio 2023 Una lectura de 11 minutos
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Una semana después de que comenzasen las protestas protagonizadas por jóvenes de las banlieues francesas, los barrios periféricos de las ciudades en los que se ha ido concentrando la población más discriminada y marginada, conversamos con videoconferencia con el catedrático de Ciencias Políticas Sami Naïr, que nos atiende desde su casa en París.

¿Cómo definiría lo que está ocurriendo en Francia: un levantamiento, una revuelta, protestas?

Es una revuelta con un telón de fondo importante: un potencial levantamiento de la sociedad francesa contra el poder. Esta revuelta llega tras dos meses de movilizaciones y 14 manifestaciones contra la reforma de las pensiones. En general, el espíritu de la ciudadanía se ha radicalizado, especialmente en las áreas de exclusión de todo el país.

Esta revuelta tiene las mismas causas que las que tuvieron lugar en 2005: la exclusión, la marginación, el racismo y el abandono social. La diferencia es que los jóvenes ahora están totalmente fuera de la sociedad y no han salido a la calle para pedir su integración, como sí ocurría en las de hace casi dos décadas. Estos chicos ya no creen en el Estado y el lenguaje que prevalece es el de la fuerza: la Policía nos mata, pues nosotros vamos a destrozar esta sociedad. Hemos llegado a una situación en la que esta parte de la población está totalmente separada del Estado y en la que la República no tiene ninguna legitimidad ante ellos.


Eso explica que las protestas se hayan extendido a ciudades donde hasta ahora había una convivencia muy fuerte entre todas las comunidades, como es el caso de Marsella. Ahí hemos visto salir a jóvenes de barrios marginados y destrozar las tiendas de productos de lujo a los que ellos no tienen acceso.

Hay otra diferencia importante: en 2005 necesitaron tres semanas para provocar unos daños importantísimos que esta vez solo les ha llevado cuatro días. Ha aumentado la concentración de la rabia y de la violencia de una parte importante de los jóvenes excluidos.


Y, además, en estos barrios hay bandas criminales que están haciendo negocio con las protestas, que les venden petardos, morteros, armas. Y que han coordinado la actuación de algunos grupos que quemaban coches y comercios.

«Estos chicos ya no creen en el Estado y el lenguaje que prevalece es el de la fuerza»
A diferencia de las protestas de 2005, ahora los jóvenes han salido a las calles en muchas más ciudades, incluidas algunas colonias -o territorios de ultramar, como se llaman oficialmente- como La Martinica o La Reunión. ¿Cómo hemos llegado a este grado de exclusión?

Por una parte, tenemos el factor social. La política de desarrollo de las urbes puesta en marcha en los años 80 ha fracasado totalmente porque no ha acabado con las bolsas de exclusión en las que viven los chicos a los que se les sigue considerando inmigrantes de primera, segunda, tercera y hasta cuarta generación. ¿Cuándo se les va a dejar de percibir y tratar como “hijos” de inmigrantes cuando sus propios abuelos son hijos de abuelos inmigrantes?

Tampoco se ha combatido con eficacia el fracaso escolar. Hay chicos de 13 años participando en las protestas, lo que nos habla también de un fracaso de las familias, que no transmiten una educación adecuada a sus hijos


También hay un fracaso de los valores de la República. Los discursos políticos hablan de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad. Pero para los jóvenes que están en las protestas la igualdad significa desigualdad, la libertad encierro en barrios marginales y la solidaridad el racismo y odio que reciben a diario.

Y a esto hay que añadir el comportamiento de las Fuerzas de Seguridad, que está determinado por dos factores. El primero es la penetración en la Policía de la ideología de la extrema derecha. En una entrevista reciente a un policía que ha abandonado el cuerpo por esta razón hablaba de que hasta un 50% de sus miembros serían ultraderechistas y racistas.


La Policía se ha vuelto cada vez más brutal y violenta, y no vacila a la hora de provocar a los jóvenes. Y es muy fácil hacerlo. Se encuentran en la boca de un metro a tres chicos con facciones magrebíes o de piel negra y despliegan un grupo grande de agentes, les piden los papeles, los ponen contra la pared, los esposan…

En 2017, el gobierno de Hollande aprobó unas medidas muy duras para el control de las calles y de los domicilios. Fueron denunciadas por todas las organizaciones de derechos humanos y el Consejo de Estado canceló algunas propuestas del Gobierno. Y, aun así, se dio unas prerrogativas muy amplias y arbitrarias a la Policía y una capacidad casi ilimitada para usar sus armas.

¿Por qué el gobierno de Françoise Hollande amplió de esa manera el poder de la Policía?

Las aprobó el Gobierno de Hollande y Macron las asumió porque ya habían sido aprobadas por la Asamblea Nacional y porque la amenaza terrorista era real. Pero también lo hicieron porque el Estado redujo el número de efectivos y los recursos de la Policía para respetar los criterios europeos de no gastos con fin de mantener el equilibrio presupuestario.

Nos encontramos siempre en la misma situación: para proteger el Estado liberal siempre se pone en marcha el Estado penal. En lugar de tener una policía de proximidad, con suficientes agentes y medios, que puedan hablar con las familias, con una presencia habitual en los barrios, lo que han hecho es crear un cuerpo que entra en estas zonas de exclusión una o dos veces por semana, vestidos con chalecos antibalas y protectores, con furgonetas, dan una vuelta, sufren ataques o atacan, piden los papeles, se enfrentan con los chicos y desaparecen. Tienen un trabajo difícil, no lo niego, pero es la consecuencia de que no haya una política social.

«La vida cotidiana de los jóvenes de las protestas está atravesada  por la experiencia del racismo»
¿Y qué papel está jugando la extrema derecha en el arrinconamiento de los jóvenes que están protestando?

En la última década, una parte importante de la derecha clásica y democrática se ha aliado con la extrema derecha de tradición colonialista, racista y antisocial. Y eso no es una abstracción, sino que es lo que ha permitido que esta última entre en prácticamente todos los ayuntamientos. La instancia municipal, que es fundamental porque es la mediadora entre los de abajo y los de arriba, está ahora podrida por la presencia de la extrema derecha. Una presencia que es la que le permite a la derecha gobernar a cambio de aceptar recortes en las políticas sociales, de género, antirracistas, educativas. Por eso se ha atacado a ediles y dirigentes municipales en las protestas. Se les considera corresponsables con la extrema derecha de las políticas racistas y de exclusión social.

Por supuesto, condeno estas agresiones contra los ediles, pues son, al fin y al cabo, elegidos democráticamente. Pero el estado de violencia ya se ha instalado.

Es el precio de la alianza entre la derecha clásica y la extrema derecha que se está expandiendo por toda Europa. Sus primeras víctimas son siempre las políticas de género, sociales, educativas…

En Francia ya no hay diferencia ideológica entre la extrema derecha del partido de Le Pen, la del Partido Reconquista de Éric Zemmour y el partido de Los republicanos, antiguamente gaullista social, pero que ahora es populista de extrema derecha, xenófobo, demagogo. No sabe qué hacer para recuperar los votos perdidos en las últimas décadas más allá de  adoptar el discurso extremista de derechas. Pero con esta estrategia va a perder cada vez más.

¿Qué responsabilidad tienen los medios de comunicación en el odio que reciben los jóvenes que ahora han salido a las protestas?

En la última década, se han puesto en marcha unas cadenas de televisión dirigidas por neofascistas que diariamente abogan por las ideas de extrema derecha e insultan a esta parte de la población. Y, obviamente, cuando esta los ve se siente agredida. Al mismo tiempo, sus reacciones violentas favorecen electoramente a la derecha y la extrema derecha.

Ha mencionado cómo la mayoría de estos jóvenes ya no exigen integración porque ya no creen que el Estado o la democracia pueda ofrecerles nada. Además del racismo y la exclusión, hay que tener presente el impacto que tiene en ellos el desempleo y los trabajos cada vez más precarios. ¿Cómo les han afectado las políticas laborales de las últimas décadas?

Las políticas que han ido modificando el mercado laboral han tenido un papel muy negativo porque han desarrollado estos trabajos basura, muy duros y mal pagados. Reciben unos sueldos tan bajos que no les permiten alquilar un apartamento en las ciudades, por lo que tienen que quedarse en áreas de marginación. Pero lo más importante es que son empleos que no ofrecen una perspectiva de movilidad social, que les condenan a otros malos empleos el resto de la vida. Se trata de una sociedad que no ofrece un porvenir digno, porque esto tiene mucho más que ver con la dignidad que con el empleo. Los jóvenes de las protestas no se sienten respetados en su dignidad.

Así que hay quienes sienten que su vida no cuenta y deciden destruirlo todo. Y otros deciden diferenciarse de la sociedad que les rechaza e identificarse con un grupo por su etnia, su religión…

«Desde 2017, el equilibrio entre democracia y represión ha cambiado y ahora la Policía tiene poderes muy peligrosos»
Hay una parte de Francia que rechaza admitir que ya es un país multiétnico, multirracial, multirreligioso y que continuamente trata como extranjeros a quienes no responden al fenotipo europeo, a quienes tienen nombres originarios de las excolonias… ¿Qué papel está jugando la cuestión identitaria en estas protestas?

Es fundamental. Todas las investigaciones demuestran que este rechazo lo sienten en su vida cotidiana. Si digo que me llamo Rachid no me dan el trabajo, si salgo a la calle y hay un control policial vienen directamente hacia mí. La vida cotidiana de los jóvenes de las protestas está atravesada por la experiencia del racismo y, consecuentemente, sienten que no pueden tener la misma identidad que quienes les estigmatizan.

A su vez, una parte de los perjudicados por todo esto no tiene la conciencia de considerar que la ciudadanía es una lucha permanente, por lo que su respuesta es de odio y de rechazo a Francia y a la República. Y quienes ganan con todo esto son la extrema derecha, los integristas y los racistas, que también los hay negros contra los blancos. La característica fundamental de la batalla identitaria es provocar la separación, en lugar del vínculo social que busca la unificación.

¿Qué medidas tendría que adoptar el Estado francés para combatir esa exclusión y cohesionar a su población?

Una gran política de integración social y de recomposición de las urbes para crear ciudades democráticas e integradas. Pero en el contexto global en el que nos encontramos no veo factible que el Estado francés se comprometa con estas medidas porque no cuenta con recursos ni con la voluntad para hacerlo.

Hay que luchar para desarrollar la ciudadanía, para contrarrestar el discurso xenófobo, para luchar contra el desarrollo de los partidos de extrema derecha. Es probable que en las próximas elecciones europeas el partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional, de Marine Le Pen, sea el más votado en Francia. La extrema derecha sigue creciendo porque el Estado es incapaz de cambiar la situación del país, porque no tiene el control de su mercado laboral ni económico, porque está en manos de la Comisión Europea y de las multinacionales.

Así que me temo que habra otras revueltas porque el Estado no actúa sobre las causas, solo sobre los efectos.

En los últimos años se han publicado numerosos informes que alertan de que el gran peligro para la seguridad de Francia son los grupos de extrema derecha armados y su infiltración en la Policía y el Ejército. ¿Se han tomado medidas para identificarlos y sacarlos de las Fuerzas de Seguridad?


Francamente no sé hasta qué medida la Justicia actúa de manera dura contra ellos. Acaban de condenar a un exvoluntario policía nazi a 18 años de prisión por planear ataques terroristas. Pero no puedo contestar a esta pregunta porque el Ministerio del Interior es muy complejo y depende mucho de sus directores generales. La cuestión es que desde 2017 el equilibrio entre democracia y represión ha cambiado y ahora la Policía tiene poderes muy peligrosos. 

“Ha aumentado la concentración de la rabia y de la violencia de una parte importante de los jóvenes excluidos»
A raíz de la presidencia de Donald Trump y del auge de los grupos ultraderechistas armados son cada vez más las voces que advierten de una posible guerra civil en Estados Unidos. ¿Estamos en una situación parecida en Francia?

Todavía no porque el Estado republicano francés, pese a todo, es fuerte. Y la extrema derecha no tiene el apoyo mayoritario de las clases sociales del país. Lo tiene por parte de capas importantes de diversas clases sociales, pero no es una clase sociológica ni ideológicamente hegemónica. Es cierto que la extrema derecha está conquistando la hegemonía de la derecha, pero no dentro de la totalidad de la sociedad. Aquí no hay la guerra cultural que vive Estados Unidos.

Una de las mayores diferencias entre ambos países es que Francia sigue siendo una sociedad con mucha conciencia política, lo que no ocurre en Estados Unidos. Pero sí es cierto que estamos en una situación muy tensionada que puede desembocar en enfrentamientos sociales cada vez más graves.

¿Qué lecciones tiene que extraer España de las protestas de Francia?

España tiene que tomarse en serio la situación y poner en marcha políticas de inclusión social. El problema es que, como Francia, tiene que respetar los criterios de la Comisión Europea, por lo que no puede invertir mucho.

Ahora, lo más peligroso que está ocurriendo en España es la banalización en la opinión pública de la alianza entre la derecha y la extrema derecha. En España hay un sistema democrático, pero no estoy seguro de que haya una inmensa mayoría de la ciudadanía democrática. Los discursos de la extrema derecha en España son aún más brutales que los de otros países europeos porque sus líderes son mucho más ineducados. Hago un llamado  a la derecha para que no se deje arrastrar por su deriva a cambio de coger el poder.


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Re: Policías del Mundo y Asociaciones Policiales
« Respuesta #1439 en: 05 de Julio de 2023, 09:44:00 am »
 
En Marsella, un hombre de 27 años murió durante los disturbios


La fiscalía de Marsella contactada por La Marseillaise indicó que había abierto una investigación judicial el martes sobre el líder "por golpes mortales con el uso o la amenaza de un arma tras la muerte de un hombre de 27 años en Marsella en la noche del sábado 1 de julio al domingo 2 de julio de 2023”.
LA MARSELLESA /MARSELLA /07/04/2023 | 19H59
Los manifestantes huyen mientras la policía intenta dispersarlos con gases lacrimógenos durante una protesta contra la policía en Marsella el 1 de julio de 2023, después de una cuarta noche consecutiva de disturbios.Los manifestantes huyen mientras la policía intenta dispersarlos con gases lacrimógenos durante una protesta contra la policía en Marsella el 1 de julio de 2023, después de una cuarta noche consecutiva de disturbios. ( CLÉMENT MAHOUDEAU / AFP )
Según la fiscalía, los primeros elementos de la investigación “ permiten considerar como probable una muerte provocada por un golpe violento en el pecho provocado por el disparo de un proyectil “tipo flash-ball”. En esta etapa, la ubicación del impacto no está determinada. “ Eventos del tipo motín y saqueo se produjeron esa noche en la zona, sin que se haya podido determinar si la víctima había participado en ellos o incluso si había podido circular por tal zona”, precisa la fiscalía .